Durante décadas, los investigadores de salud en todo el mundo han sabido que los atletas tienen un riesgo significativamente menor de cáncer que el resto de la población. Grandes estudios han demostrado cómo sufren una reducción marcada de los cánceres de los pulmones, los riñones, los senos, los ovarios y el cuello uterino.
En el pasado, algunos investigadores han sugerido que puede haber una explicación sencilla: los atletas comen de forma más saludable y son menos propensos a fumar. Pero ahora hay pruebas que demuestran que el mismo ejercicio es que protege nuestro cuerpo contra el cáncer de distintas maneras.
Por otra parte, para los pacientes que tienen cáncer, el ejercicio puede aumentar significativamente sus posibilidades de supervivencia. Y tampoco hay que ser un atleta campeón para aprovechar estos beneficios.
Distintos compuestos son liberados por el cuerpo cuando hacemos ejercicios los cuales combaten el cáncer
Adrenalina y interleucina-6
Investigadores daneses dicen que la adrenalina, que se libera cuando hacemos ejercicio, es una clave para el efecto protector.
Los médicos del Hospital Universitario de Copenhague inyectaron células cancerosas en dos grupos de ratones. El primero tenía ruedas de actividad en las que podían correr tanto como les gustaba. El segundo grupo no tenía ningún ejercicio aparte de moverse dentro de sus jaulas.
El Dr. Pernille Hojman, el oncólogo que dirigió el estudio, dice que cuando los ratones fueron expuestos a una sustancia química que causa cáncer de hígado, sólo un tercio (33%) del grupo de ejercicio desarrolló tumores en comparación con tres cuartas partes (75%) de los que no los realizan.
Además, los tumores que sí crecieron en los ratones que hicieron ejercicios en las ruedas de actividad eran alrededor de 60 por ciento más pequeño que los de sus homólogos sedentarios.
Cuando la Dra. Hojman estudió los tumores en los ratones que se ejercitaban, encontró que contenían más células que combaten infecciones contra el cáncer que los animales sedentarios. A partir de ésto, ella descubrió que las células asesinas naturales, un tipo de células de defensa inmune, estaban luchando contra el cáncer en los ratones que se ejercitaban.
La adrenalina es conocida por alimentar nuestras células asesinas naturales. Y otra sustancia química inducida por el ejercicio, la interleucina-6, ayuda a estas células inmunes a atacar los tumores.
Cuando el equipo de la Dra. Hojman inyectó adrenalina y la interleucina-6 en ratones sedentarios cancerosos, los sistemas inmunes de los roedores atacaron los tumores tan eficazmente como si hubieran estado haciendo ejercicio regularmente.
Escribiendo en la revista Cell Metabolism, la Dra. Hojman dijo que la terapia hormonal combinada podría ayudar a la gente que es demasiado vieja o está demasiado enferma a ser activos y obtener algunos beneficios anti-cáncer de los ejercicios.
Sin embargo, ella se apresura a restar importancia a la idea de que «el ejercicio en una inyección» podría ayudar a aquellos que no son más que perezosos, ya que el ejercicio conlleva otros beneficios importantes contra el cáncer.
Reduce la inflamación
Fundamental entre éstos está el poder del ejercicio para reducir la inflamación, el mecanismo del cuerpo para combatir las infecciones. Pero a medida que envejecemos, nuestras defensas se vuelven cada vez más propensas a producir un exceso de sustancias químicas inflamatorias.
Numerosos estudios han demostrado que la inflamación crónica puede dañar el ADN dentro de las células, haciéndolas significativamente más propensas a convertirse en cancerosas.
La inflamación crónica también se ha encontrado que aumenta el riesgo de algunos tumores recurrentes, como el cáncer de mama.
Investigadores australianos reportaron en la revista Breast Cancer Research & Treatment, hace unos meses, que el entrenamiento suave con pesas puede reducir significativamente los niveles de inflamación en las mujeres que no hacen ejercicio con normalidad.
Se estudiaron 39 mujeres que habían sobrevivido al cáncer de mama y encontraron que cuando las mujeres se ejercitaron tres veces a la semana, los niveles de sustancias químicas inflamatorias en sus cuerpos se redujeron significativamente – lo que debería reducir el riesgo de la recurrencia de la enfermedad.
Dopamina
El ejercicio también parece estimular la liberación de otra sustancia que combate los tumores – la dopamina en el cerebro. Científicos chinos encontraron que cuando hicieron que ratones con cáncer de hígado nadaran regularmente en cantidades moderadas, los niveles de dopamina aumentaron en sus cuerpos. Los tumores en estos ratones se contrajeron.
Los investigadores reportaron en la revista Oncogene que cuando se dieron a los ratones un fármaco que bloquea la acción de la dopamina, los beneficios anti-cáncer del ejercicio moderado desaparecieron.
También encontraron que cuando hicieron que los ratones nadaran en exceso, el efecto protector del ejercicio desapareció – tal vez debido al agotamiento físico.
Pérdida de peso y grasa corporal
El ejercicio regular tiene otro efecto más evidente; la pérdida de peso y pérdida de grasa corporal es una forma de reducir el riesgo de contraer cáncer.
En marzo 2016, un consorcio europeo de científicos del ejercicio llevó a cabo una revisión de la investigación existente y llegó a la conclusión de que tener depósitos de grasa alrededor del estómago, aumenta el riesgo de cáncer de estómago y el de esófago, hígado, tracto biliar y la leucemia.
En las mujeres, las panzas gordas también aumentaron su riesgo de cánceres de riñón, vejiga y colorrectales, los investigadores informaron en la revista Cancer Causes y Control.
Hay indicaciones de estudios en humanos que indican que el ejercicio puede beneficiar a los genes que controlan la replicación celular. El cáncer se produce cuando el proceso de replicación celular va mal.
Hasta ahora la evidencia muestra que el ejercicio comparativamente suave es más eficaz al ejercicio agotador. «No tienes que ser un atleta para obtener los beneficios», dice el Dr. Liam Bourke, investigador de la Universidad de Sheffield Hallam en el área de cáncer.
Fuente:
-http://www.dailymail.co.uk/health/article-3685538/Why-cancer-patients-carry-exercising-new-evidence-shows-exercise-protects-bodies-against-cancer.html [Artículo original]
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