La vitamina E es una de las vitaminas liposolubles y es reconocida como una de las más protectora en contra del daño causado por los radicales libres —una vitamina con potentes propiedades antioxidantes.
La Organización Mundial de la Salud condujo un estudio que comparaba la tasa de muerte por la enfermedad de la arteria coronaria con varios de los factores de riesgo bien aceptados. La asociación entre las tasas de muerte por medio de la enfermedad de la arteria coronaria y el colesterol en la sangre elevado era mínima. El factor predictivo más relevante para el riesgo de infartos (ataques del corazón) resultó ser niveles bajos de vitamina E en la sangre, y mientras más bajos los niveles de vitamina E, más alto el riesgo[1].
Según este estudio, el estado de la vitamina E tiene mucho más impacto en la salud cardiovascular (salud del corazón y vasos sanguíneos) que los niveles de colesterol. Esto es algo que no escuchamos muy a menudo gracias a que las farmacéuticas venden medicamentos para reducir el colesterol como la solución para las enfermedades del corazón mientras que, ignoran las alternativas naturales y de bajo costo como la vitamina E.
Vitamina E: Reduce la incidencia de enfermedades del corazón hasta en un 50%
La vitamina E ha demostrado que reduce la incidencia de enfermedades del corazón en usuarios a largo plazo. El siguiente estudio[2] llevado a cabo por Richard Passwater, Ph.D., demuestra las propiedades protectora de la vitamina de forma impresionante.
En el estudio participaron dos grupos. Un grupo tomó 400 UI o más de vitamina E diariamente por un mínimo de 10 años. Este grupo consistía de 2,508 personas de 50 a 98 años de edad. De este número de personas, predicciones estadísticas indican que 836 de ellos desarrollarían enfermedades cardíacas (del corazón). El número real de personas que desarrolló enfermedades cardíacas de este grupo fue sólo 4, menos del 1 por ciento del número esperado.
El segundo grupo consistía en 1,038 personas tomando 1,200 UI o más de vitamina E diariamente por un mínimo de 4 años. En este grupo se esperaba que 323 serían afectados por enfermedades cardíacas. Sólo 7 lo hicieron.
Otros estudios han demostrado que la ingesta dietética de vitamina E, ya sea proveniente de alimentos o suplementos, reduce el riesgo de la enfermedad de la arteria coronaria hasta un 50 por ciento[3][4]. Los medicamentos que reducen el colesterol no se pueden comparar con esta tasa de éxito.
En el Cambridge Heart Antioxidant Study[5] con 2002 pacientes con problemas del corazón; 1,035 hombres recibieron 400 IU ó 800 IU de vitamina E. Mientras que 967 hombres recibieron un placebo. Después de 15 meses, el riesgo de infartos redujo en un 75 por ciento, en el grupo recibiendo los suplementos.
Un estudio basado en la población conducido en Canadá[6] con 2,313 hombres, demostró que el consumo de suplementos vitamínicos estaba asociado con un riesgo reducido de muerte de 69 por ciento a causa de la enfermedad de la arteria coronaria y un 47 por ciento de riesgo reducido de muerte a causa de infartos no fatales.
Cientos de otros estudios están disponibles para todo aquel que quiera más información. PubMed, es una base de datos donde se pueden encontrar miles de estos.
La mejor fuente de vitamina E
Los estudios anteriormente mencionados son realizados utilizando principalmente la forma de vitamina E llamada alfa-tocoferol, que se creía era la forma de vitamina E más importante y bioactiva. Luego se encontró que la combinación de todos los tipos de vitamina E (alfa-, gamma-, beta- y delta-tocoferol) producen mejores resultados, ya que funcionan sinérgicamente.
El término Vitamina E, es un término genérico que se utiliza para referirse a las diversas sustancias liposolubles que se conocen como vitamina E. Estas sustancias son llamadas, tocoferoles y tocotrienoles y son ocho en total (alfa, beta, gamma y delta, de cada tipo). Los tocotrienoles se encuentran en muy poca cantidades en los alimentos y se consideraban menos importante por este hecho. Resulta que los tocotrienoles contienen de 40-60 veces las propiedades antioxidantes de los tocoferoles[7]. Imagínate los resultados de los estudios antes mencionados si se utilizara tocotrienoles en vez de tocoferoles.
La mejor fuente conocida de vitamina E en la forma de tocotrienoles es el aceite de palma roja. No sólo contiene el contenido más alto de tocotrienoles que se conoce en el mundo, también contiene los tocoferoles. Estos trabajan todos juntos para tener un mayor impacto en nuestra salud. Un sólo tocoferol o tocotrienol, no es tan potente como la combinación de varios o todos juntos. Para hacer el aceite de palma roja aún más efectivo. Este contiene toda la grasa que el cuerpo necesita para procesar la vitamina E, ya que es una vitamina liposoluble (que se disuelve en grasa).
El aceite de palma roja también contiene nutrientes como la CoEnzima Q10 (CoQ10), la cual es muy protectora para el corazón y ayuda en la producción de energía a nivel celular. Otros nutrientes son los carotenos (alfa-, beta-, gama-caroteno y licopeno {el pigmento que le da el color rojo al tomate—bueno para la desintoxicación del cuerpo), vitamina K, esteroles (sitosterol, estigmasterol y campesterol), fosfolípidos, escualeno, flavanoides, etc.
Para saber más (todos los detalles sobre el aceite de palma roja) visita:
Beneficios del aceite de palma roja: Una fuente excepcional de nutrición
Otras fuentes de vitamina E
Si consumes el aceite de palma roja, una fuente alimenticia, natural y fácilmente absorbible de vitamina E, no te tienes que preocupar por tus niveles de vitamina E. Dos cucharadas al día (mi recomendación personal) te ayudarán a balancear tus niveles de esta vitamina en la sangre. Si sufres del corazón puedes tomar más. Estudios han comprobado que este aceite tomado incluso en altas cantidades es seguro (no es tóxico para el cuerpo).
Otras fuentes naturales de vitaminas E son:
- Almendras y sus derivados: Aceite de almendra, leche de almendra.
- Semillas crudas: Girasol, calabaza y sésamo.
- Avellanas.
- Espinaca, acelga y perejil.
- Aguacate.
- Brócoli, lechoza y olivas.
Todas éstas son fuentes naturales y deliciosas de la preciosa vitamina E.
Suplementos de vitamina E
Naturalmente, la forma más sencilla y práctica de tomar vitamina E, es en forma de suplemento (aunque la forma recomendada es siempre una fuente natural como el aceite de palma). Busca uno que contenga un mínimo de 200 UI y que sea una mezcla de tocoferoles y tocotrienoles. Asegúrate de que no sea la forma sintética de vitamina E. Por ejemplo, si ves en la etiqueta, dl-alfa-tocoferol, esta es la forma sintética, lo que buscas es, d-alfa-tocoferol, d-gamma-tocoferol, d-alfa-tocotrienol, etc. La «L», no debe estar presente.
Otros beneficios de la vitamina E
Al igual que todas las vitaminas, sus beneficios no están limitados a un sólo órgano o una sola función en el cuerpo. El hecho de que la vitamina E combate efectivamente los radicales libres, le da cientos de beneficios distintos, que serían la prevención o eliminación del daño causados por estos radicales aparte de sus otros beneficios.
Entre los beneficios principales de la vitamina E se encuentran:
- Combate los radicales libres en el cuerpo.
- Muy efectiva en combatir la inflamación.
- Protege en contra de las enfermedades degenerativas.
- Súper efectiva contra numerosos tipos de cáncer (mama, próstata, pulmón).
- Alivia los síntomas relacionados a la menopausia.
- Promueve el funcionamiento del sistema inmunológico.
- Ayuda a cicatrizar las heridas y eliminar las cicatrices.
- Promueve la potencia sexual y el rendimiento atlético.
- Reduce la presión sanguínea y la formación de coágulos en las arterias.
- Y muchos, pero muchos, otros beneficios de salud.
Nota: Todos estos beneficios han sido comprobados científicamente.
Fuente: The Palm Oil Miracle by Dr. Bruce Fife
[1] ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1985406
[2] Passwater, R.A. The Antioxidants. New Canaan, CT: Keats Publishing, 1985.
[3] ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8479463
[4] ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8479464
[5] ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/8622332
[6] ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/9191483
[7] ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/1649783
juan dice
Que seria bueno para mejorar la circulacion sanguinea, y. Circulacion. periferica en el cuerpo , ( es decir superficial).Mi hermano tiene este problema con cuerpo pesado y adormecido sus extremidades
Alan Santana dice
Eliminar los aceites vegetales e hidrogenados para cocinar, sustituyéndolos por alternativas saludables. Comer alimentos frescos, especialmente vegetales y aumentar el consumo de agua, mucha agua. Luego, puedes tomar suplementos como la niacina (vitamina B3), lecitina, vitamina E, CoQ10, ajo envejecido, y cualquier otro que te llegue a la cabeza.
Gerson dice
Excelente artículo muchas gracias por tantas cosas muy interesantes que nos envías te mandamos un abrazo muy afectuoso desde Uruguay.
Cariños Gerson.
Alan Santana dice
Gracias Gerson, que bueno saber que tenemos amigos hasta en Uruguay :D